Para desconectarse...

miércoles, 11 de mayo de 2011

A manera de balance...


La tecnología jugado un papel muy importante en las últimas décadas. Como hemos podido evidenciar, las interacciones y las conexiones que establecemos los seres humanos, se han visto impactadas por el uso de diferentes herramientas que han facilitado los procesos para transmitir información y facilitar que los procesos comunicativos sean más agiles y productivos.

Los entornos educativos son impactados por la tecnología, el aprendizaje formal e informal ha venido gestionándose de manera muy diferente en este siglo, precisamente por esos cambios paradigmáticos. La sociedad de hoy experimenta nuevas necesidades, las personas encuentran nuevos espacios alternativos para compartir lo que saben y aprender a partir de esas experiencias. Las CdPyA se han generado a partir de esos intereses iniciales que tienen las personas en diferentes aspectos, académicos, organizacionales, laborales, individuales (hobbies), etc.

Diferentes autores nos han presentado el amplio panorama en que se da y analiza a  las CdPyA, desde las consideraciones sociológicas, pedagógicas, tecnológicas. Pero considero qué, la teoría siempre hay que complementarla con la práctica, si se quiere profundizar. En éste caso, el aprender con otros acerca de las CdP fue una experiencia valiosa, teniendo en cuenta que todos tenemos lecturas diferentes acerca del tema y nos acercamos al mismo perteneciendo a diferentes comunidades y experimentar, ver con otra óptica de participante.

Se hace enriquecedor para todos, analizar parámetros y establecer comparaciones, si bien, hubo diversidad en los acercamientos que hicimos a comunidades de práctica, algunas abiertas, con buenos ritmos, concentradas en su dominio y evaluando su práctica de manera constante. Otras, muy cerradas, concentradas también en su dominio, pero, en donde los participantes pueden sentirse frustrados al no ser escuchados… es aquí en donde uno se pregunta ¿cuál el rol del coordinador? O ¿será que la comunidad se está transformando?

También se encontraron redes en donde se analizan muchas características de CdP, hasta funcionan como si lo fueran, sin embargo, quienes las han fundado, por decirlo de algún modo, no son conscientes de lo que se está dando a través de las interacciones y los espacios ofrecidos. Éste tipo de hallazgos son los que permiten pensar en procesos que permitan que las comunidades evolucionen y plantear propuestas innovadoras, todo, en pro de la comunidad.  

Considero que tras las lecturas, la práctica reflexiva y los análisis, hoy cuento con bases para poder ser más crítica en el tema, obviamente el camino es largo y como dije en un post pasado, hay que revisar esa palabra “experto”, porque aún no lo soy… para ser un experto en el tema, se hace necesario (bajo mi apreciación), pasar por todos los roles: el de participante periférico, nuclear, ser líder y coordinar.

Necesariamente, tener conocimientos acerca del dominio, hace que la comunidad  sea más productiva porque en este sentido los aportes se hacen valiosos y los polos de los que hablan Wenger, White y Smith (2009) permitirán que el habitad, se alimente constantemente con las interacciones de los participantes, y éstos vean que lo digital no puede ser lo único que permita avanzar. 

Reflexionando, se me ocurre un símil de lo que ocurre en las CdP y la tecnología con lo que sucede en los laboratorios y la tecnología; en ciencias, por ejemplo, puedo contar con un laboratorio con tecnología de punta, pero, lo realmente importante es la pregunta de investigación!
No sé si entendieron mi metáfora… 

Ahora bien, como les comentaba en párrafos anteriores en estar involucrado en una CdP permitió explorar muchas dinámicas y entender lo que sucede en ellas. Aterrizar lo teórico y volverlo objeto de análisis, me permitió “aprender” acerca de las CdP , de sus características, procesos, dificultades y explicitar lo tácito, hasta proponer, que finalmente es lo interesante cuando se crítica en cualquier actividad. Estos aprendizajes, igual no hubieran sido efectivos si no es por el trabajo colaborativo, porque aún me falta mucho para ser un “experto”… entendí que establecer lazos y conexiones entre pares enriquece nuestro proceso formativo, ese motivo me hace pensar que existe un compromiso importante cuando pertenecemos a X o Y grupo. 

No quisiera abandonar este blog, el balance ha sido bastante positivo desde lo que analizo, por esta razón, tal vez continúe analizando otras CdP o redes porque encuentro en ellas, temas interesantes y preguntas que aún me inquietan!

lunes, 2 de mayo de 2011

Las tecnologías como soporte de las CdP

Aprender en compañía es algo que caracteriza a las comunidades de práctica, pero ésto, también ha sido posible al papel que la tecnología desempeña dentro de los diferentes entornos informales. Así, aprender ha cobrado un nuevo significado en la vida de hoy, si tenemos en cuenta que quien ha mediado en ésto son aquellas herramientas tecnológicas (una gran variedad, por cierto) que hacen más fácil los procesos de comunicación e interacción con otros (estén cerca o muy lejos). 

Hace un par de décadas, comunicarnos con otros vía correo electrónico resultaba fascinante, nos sorprendíamos con la inmediatez, por ejemplo. El poder tener una conversación por chat, con varias personas al mismo tiempo, era también emocionante y más aún, cuando todos aquellos que participábamos estábamos en lugares distanciados… sin lugar a dudas son estos casos en que muchas relaciones interpersonales se han fortalecido y tal vez, evolucionado con el tiempo. Pero lo que resulta interesante es evidenciar que los procesos de aprendizaje se ven mediados por aquellos "objetos" que tal vez un día fueron impensables y hoy son una realidad.

Considero que los nuevos paradigmas asociados y apoyados con tecnología han permitido analizar el concepto “productividad”. Sin duda, ésta se ha incrementado en los últimos años y hace que cada uno de nosotros, los que vivimos en este siglo, veamos “necesario y urgente” saberlas emplear y no soló en nuestras actividades profesionales, sino personales.

Al remitirnos al tema las CdPyA podemos notar que la tecnología ha  permitido potencializar el aprendizaje, las prácticas y las relaciones individuales y grupales, si bien, esto fué lo que ví y escuché tras las presentaciones de mis compañeros semanas atrás, cuándo analizaban las comunidades de las cuales son parte. A mi modo de ver, al usarla frecuentemente (a la tecnología), nos ha permitido ver y re-conocer las habilidades propias y las de otros, nos permite tener ciertos criterios (por ekemplo: para participar en comunidades, para emplear X, Y, Z herramienta en las mismas) y adquirir cierto tipo de habilidades que quizá, en espacios de aprendizaje formal no resultaban evidentes. Resulta para mí  interesante el encontrar lo que llaman como “hybrid tools”. En este momento, estoy posteando y usted, leyendo en un hybrid tool! Claro que también me gustaría profundizar acerca de otro que tiene un estilo parecido pero trabaja a nivel grupal, estoy hablando de las Wiki, muy famosas por cierto y al parecer, sencillas de administrar, manejar etc. Me gustaría conocer algunas y analizarlas y establecer comparaciones con aquella que construimos con algunos compañeros de la maestría, hay cosas interesantes que se hace necesario analizar respecto a su funcionalidad (para lo que fue hecha) … si nos animamos!

De otra parte, al hablar de la inclusión de las tecnologías en las CdP se debe pensar acerca de lo que resulta funcional para soportar las diferentes actividades que pueden impulsar a la comunidad, sus dinámicas y por qué no, su evolución.

Wenger, White y Smith (2009), han propuesto un nuevo concepto: Polaridades. Con este término se refieren a: 1. el ritmo (unión y separación) 2. Interacciones (participación y el “hacer” en un objeto) 3. Identidad (individual y grupal). Cada uno de los anteriores “polos” dependen uno del otro y el balance que debe haber entre dos de ellos y a su vez, la complementariedad e incompatibilidad entre los mismos. Sin embargo, tampoco se puede atribuir a estos tres polos el hecho de que se generen cambios y desarrollo en la formación de una comunidad.

Otro tema que tocan los autores del documento de “Digital Habitats” (nombrados en el anterior párrafo y citados al final de este post) es el de los videos juegos, dado que he evidenciado que “Word of Warcraft” el cual hace parte de la vida lúdica de mis sobrinos, les permite adquirir habilidades comunicativas (en otro idioma), conocer diferentes personas (jugadores de otros países) y establecer lazos de amistad en cada uno de los encuentros, unos programados otros no, pero que sin duda, esa virtualidad, los atrae y ni hablar del fenómeno de las redes sociales del cual tampoco son ajenos y, probablemente usted y yo tampoco.

Esas interacciones y otras, han permitido que las CdP se orienten de diferente manera, por tanto las actividades y las herramientas que se encuentran disponibles en cada una de ellas nos hace pensar, primero, en la relevancia y segundo, en el uso que se les da. Se generan entonces habitats digitales para diferentes comunidades y éstas se orientan según:


Figura 1. Las 9 orientaciones de las CdP sugeridas por Wenger et al. (2009)

Herramientas como: calendarios, de discusión (asíncrona y síncrona), de publicación, de moderación, entre otras muy variadas han permitido que las CdP encuentren formas de llegar a que sus participantes se involucren y logren sus objetivos. Independiente de la herramienta, en la productividad de la comunidad se ve reflejada su efectividad. Vemos que de alguna forma, la tecnología permite a las comunidades ser más organizadas y desde las diferentes perspectivas (comunidad, práctica y dominio) es quien permite que a través de su implementación, los participantes interactúen mejor y se acerquen a lo que es aprender. La clasificación de las herramientas nos lleva a pensar como la tecnología no provee únicamente funcionalidad para respaldar actividades, sino que afecta las dinámicas de la comunidad.

Wenger, et al (2009) sugiere siete estrategias de adquisición tecnológica en las comunidades, teniendo en cuenta, claro está, la orientación y el contexto en el que se desarrolla la comunidad:
Figura 2. Las 7 estrategias de adquisición propuestas según Wenger et al. (2009)

Bien, se hace importante destacar que no siempre cantidad es calidad, en otros términos, muchas veces, menos es más. Podemos tener a disposición una gran cantidad de herramientas, pero, ¿de qué vale si no son usadas? o ¿si se les da un uso inadecuado? Por eso se hace relevante el pensar en qué se tiene y qué se necesita, en muchos casos las herramientas son gratuitas (Email, Google Docs, Wikis, Blogs…) y el beneficio que prestan a los usuarios es valioso, por ejemplo, cuando necesitamos hablar de manera sincrónica y de manera grupal “skype” es una buena opción. Aquellas necesidades que se van presentando son solucionadas por este tipo de mecanismos, podría decirse que una comunidad no necesariamente debe tener una cantidad de herramientas para poder funcionar y ser productiva. 

Otra de las herramientas que han facilitado el trabajo colaborativo han sido las plataformas, éstas ofrecen varias formas de interacción entre miembros aunque la administración de estas resulta diferente, los usuarios por ejemplo necesitan contraseñas para acceso, aquí no cualquier persona tiene acceso a la información que se genere allí. Éste es un caso que aplica, para las entidades académicas de educación superior en donde Blackboard y Moodle son ampliamente utilizadas. 

Resulta fácil hoy dia encontrar fácilmente varios tipos de plataformas (sobretodo compañías que han centrado su mirada en las CdP y han diseñado específicamente para CdP y no hacen énfasis en solo una orientación sino en varias), pero hay que tener cuidado con aquellas que ofrecen muchas utilidades respecto a herramientas (web 2.0, por ejemplo) pero que al momento de emplearlas se necesita tener cierta experticia informática. De otro modo, las CdP también se las han ingeniado construyendo sus propias herramientas y plataformas, esto resulta de procesos creativos en la mayoría de los casos, sin embargo vale la pena resaltar que se necesita de tiempo, recursos (lo que puede resultar difícil y costoso) y experticia.

Una buena idea, antes de elegir y seleccionar herramientas para determinada comunidad, es la de aprender a través de la experiencia de otras comunidades y de sus administradores. Seguidamente, “experimentar con criterios” (en mis palabras) significa que se podrían probar antes y durante su aplicación, si bien, la elección apunta a resolver las necesidades iniciales de la comunidad, pero solo hasta que se evalúen en el contexto podremos ver si la orientación de la comunidad se ve beneficiada o no y si es el caso, seguir indagando para que la CdP evolucione no solo alrededor del tema tecnológico.

¿Cuál pensaría usted podría ser una Octava estrategia?




Referencias:
Wenger, E. White, N., Smith, J. (2009). Digital Habitats. Stewarding technology for communities. Cap 1, 5, 6 y 8